La frase corresponde a Rosa Urbina, madre de uno de los ocho obreros muertos en 2012 en un derrumbe en la capital provincial. Estaba previsto que ayer inicie el juicio contra los tres imputados por el caso, William Mayer, Abelardo Bruquetas y Ramón Valenzuela.
“Sabía que algo iba a pasar. Es evidente que es una causa que quema”, dijo Urbina respecto al aplazamiento del juicio hasta el 10 de febrero próximo.
“No sabemos por qué motivos no quieren agarrar la causa. Siento un poco de bronca, de angustia. Era el momento para que se sienten en el banquillo de los acusados, pero otra vez se posterga”, se lamentó la madre de uno de los ocho obreros que perdieron la vida el 22 de marzo de 2012 cuando se desplomó un tanque de agua y cayeron al vacío, por calle San Martín de esta ciudad.
Uno de los abogados de la querella, Manuel Cubilla Podestá, dijo a época que “desde hace casi 9 años, a punto de cumplir 10 en marzo, la Justicia correntina no ha podido dar respuesta a las familias damnificadas por la mayor tragedia de la construcción en Corrientes, sumando un nuevo y bochornoso capítulo a esta lamentable historia”, refiriéndose a la suspensión del juicio que debió comenzar ayer.
FUENTE
diarioepoca.com
