ESTADOS UNIDOS DEROGA EL DERECHO AL ABORTO

La Corte Suprema estadounidense (lo que sería equiparable a nuestro Tribunal Supremo) ha derogado la ley del aborto que permitía a cualquier mujer y por cualquier razón, interrumpir el embarazo hasta el momento en que el feto se pudiera desarrollar con vida fuera del útero materno.
Esto estaba estimado en los tres meses de gestación. Ahora, serán las leyes de los propios estados los que tendrán la labor de crear su propia legislación al respecto. Y aquí es donde me empiezan a chirriar las cosas. En España también me pasa. Cada Comunidad Autónoma tiene sus propias leyes y normas y con eso se consigue que no todos los españoles seamos iguales ante la ley. Una cosa que en una provincia puede ser un delito, en otra, quizás, hasta te den una medalla. Así nos va. Pues en los Estados “Cadavezmasdesunidos” les pasa lo mismo.
Porque claro, no va a ser lo mismo quedarse embarazada por una violación en Oklahoma (que tiene las leyes más restrictivas al respeto) que las que puede haber en California o Nueva York controlados por el Partido Demócrata.
En los EEUU se realizan más de medio millón de abortos al año. Ahora, obviamente, se fomentarán las redes clandestinas de abortos ilegales, muchas de ellos operarán sin medidas de seguridad con lo que se incrementará el número de mujeres muertas con esta práctica. Pero tratar, como se ha dicho, que el aborto es un sistema anticonceptivo me enerva mucho.
Realmente, creo, que la decisión de abortar es una de las más difíciles de tomar por parte de una mujer. Creo que esta derogación atrasa enormemente el desarrollo social. Además, siempre pensé que, el aborto es voluntario y solo lo realizarán las personas que crean que es la solución a un mal posterior y no se molesta al vecino ni a nadie a mil kilómetros a la redonda. Es una decisión personal e íntima. Y a los que siguen intentando con todas sus fuerzas que no haya abortos, les pediría que se limitaran a seguir las normas según su conciencia (que la ley no les obligará a abortar), pero que dejen a los demás ejercer su derecho a decidir la suya sin incomodar a nadie.